Ordinals: los nuevos NFT sobre la cadena Bitcoin
Si creías que Bitcoin era un elefante dormido que ya no evolucionaría, la implementación de la actualización Taproot en noviembre de 2021 aumentó exponencialmente la escalabilidad y funcionalidad de la blockchain madre de todas las demás.
Esperada desde 2016, su aprobación recorrió un largo camino. Recordemos que en la actualidad la blockchain de Bitcoin es la única totalmente descentralizada, que necesita del consenso de los desarrolladores, usuarios y mineros para introducir cambios.
En la web oficial de Bitcoin se explica claramente:
Aunque los programadores mejoran el software, no pueden forzar un cambio en el protocolo de Bitcoin porque todos los demás usuarios son libres de elegir el software y la versión que quieran. Para que sigan siendo compatibles entre sí, todos los usuarios necesitan utilizar software que cumpla con las mismas reglas. Bitcoin solo puede funcionar correctamente si hay consenso entre todos los usuarios.
Que los términos no te engañen: Taproot ha sido una bifurcación suave o Soft Fork porque los cambios que introduce son compatibles con todas las transacciones anteriores, no porque no haya tenido un impacto muy fuerte en Bitcoin, ya que será muy competitivo en el metaverso. Al distribuir mejor las transacciones dentro de un bloque, ahora ocupan menos espacio. Además otros cambios en el software original mejoraron la privacidad, la velocidad de las transacciones y ahora sí es posible crear contratos inteligentes.
Demos la bienvenida a los Ordinals: llegaron los NFT a Bitcoin (y ya hay batalla)
Lo sabemos, si estás usando Bitcoin desde que minabas con tu CPU, escuchar sobre NFT puede no ser tu tema favorito. Pero danos una oportunidad y sigue leyendo: hay vida útil más allá de las caricaturas de monos que valían millones diseñados sólo para una élite.
Los NFT o Tokens No Fungibles son token que no se pueden dividir. Por ejemplo, 1 ETH se puede dividir hasta en 18 decimales que corresponden a 1 wei. Los NFT son indivisibles y representan información de activos únicos, desde un inmueble, un auto, un objeto de arte, etc. En nuestro curso te contamos más sobre las características de los NFT.
Como sabrás, las unidades mas pequeñas de bitcoin se llaman satoshis. El ingeniero de software Casey Rodarmor estuvo trabajando durante 1 año en un proyecto muy original: utilizar 1 satoshi (que por definición es indivisible) como un NFT. El 21 de enero de 2023 lanzó oficialmente su protocolo sobre la blockchain y ya va ( en marzo) por la versión 4. En 2 semanas , se crearon 500 mil Ordinals, o “Artefactos” como prefiere llamarlos su creador.
¿Cómo funcionan los Ordinals o Artefactos?
Rodarmor ideó un sistema de “inscripción” o etiquetado de datos en cada satoshi utilizando un comando llamado ord. Como siempre en la blockchain, todo el protocolo es de código abierto y cualquier persona puede analizarlo. El satoshi etiquetado se llama Ordinal. Imagínete que cuando este satoshi integra un bloque, queda algo como un grafiti que nos indica que ahí hay un Ordinal.
La teoría ordinal explica que los satoshis son numerados a medida que se minan utilizando distintas notaciones (decimales, grados, letras) a elección. Así cualquier persona puede rastrear dónde se ubica ese Ordinal en el explorador ordinals.com.
¿Qué se puede “imprimir” en un Ordinal? Cualquier tipo de archivo: audio, imágenes, código HTML que pueda mostrarse en tu navegador y hasta videojuegos. Lo cual marca una diferencia importante con las caricaturas de animales aburridos.
Además, a diferencia de todos los NFT existentes hasta ahora, los Ordinals permanecerán descentralizados, no dependientes del capricho o plan de negocios de 2 o 3 desarrolladores y no puedes perderlo, ya que si tienes tus claves, tienes tus Ordinals.
También se pueden adjuntar otros NFTs, contratos inteligentes y hasta tokens de otras cadenas. Esto es fantástico, ¿no? Bueno, no todos opinan lo mismo.
El debate por los Ordinals
De vez en cuando, en la blockchain de Bitcoin el ambiente está caldeado, y es lo que está ocurriendo ahora. El asunto es que los nuevos NFTs , Ordinals o Artefactos , al contener cantidades y tipos variados de datos, ocupan mucho espacio en el “libro contable” donde se anotan las transacciones. Como la descentralización es la característica clave de la Bitcoin Blockchain, debe ser descargada y mantenida en muchísimos nodos. Al ser más pesada por la presencia de estos satoshis marcados, esa tarea se dificulta.
Las primeras semanas después de su lanzamiento, las corridas por los nuevos Ordinals han hecho que la mempool se llenara demasiado, provocando más lentitud en las transacciones. Es de esperar que esto se estabilice en el futuro cercano.
La protesta también pasa por la parte económica. Los detractores de los Ordinals dicen que éstos se aprovechan de una reducción del 75% de la tarifa de minado porque usan la zona Segwit de los bloques. Esta tecnología se creó para mejorar la escalabilidad de la cadena y para servir de soporte a Lightning Network, que abarata las transacciones comunes enormemente.
Por otro lado, los bitcoiners entusiastas de los NFTs han recibido con los brazos abiertos a los Ordinals, ya que Bitcoin entrará así por la puerta grande de la Web3. Además, sostienen que la incorporación de estos Artefactos a la cadena tendrá un gran impacto cultural: cambiará la narrativa de que Bitcoin quedó en el pasado, de que sus transacciones son muy caras y creará una “capa cultural” que le dará más brillo en la comunidad.
¿Qué opinas? ¿Comprarías un satoshi muy muy especial por su rareza, por ser uno de los primeros minados o porque contiene una pieza musical creada sólo para ti?
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